PAMELA ANDERSON – Su debut en el verano de 1992 como la C.J. Parker de 'Los vigilantes de la playa' la convirtió en el objeto de deseo de una generación y su foto enfundada en un exiguo bañador rojo sustituyó en millones de dormitorios adolescentes al póster de la icónica ángel de Charlie Farrah Fawcett. Cinco temporadas en la serie veraniega de David Hasslhoff la convirtieron en una estrella global, un éxito desmesurado que ella jamás se esperó ni deseó. La exestrella de Playboy ansiaba una carrera en la interpretación, pero el mundo prefirió centrarse en sus curvas y en sus sonadas relaciones sentimentales. En la pantalla grande protagonizó 'Barbwire', un descabalado 'remake' futurista de 'Casablanca' que sustituía el norte de África y la Segunda Guerra Mundial por una guerra civil en Estados Unidos en el año 2017 propiciada por el auge del fascismo (se habla mucho del poder de predicción de Los Simpson y poco del de 'Barbwire'). La parte más hilarante es que Anderson no interpretaba el papel de Ingrid Bergman, sino el de Humphrey Bogart. Se llevó un Razzie a la peor nueva estrella y durante muchos años el único título reconocible de su filmografía fue 'Scary Movie 3' y su actuación más viral, a su pesar, su vídeo sexual junto a su marido Tommy Lee. Steven D Starr (Corbis via Getty Images)Pero todo cambió con... 'The Last Showgirl' (2024). A sus 57 años nadie esperaba el retorno de una actriz a la que pocos echaban de menos. Anderson daba más que hablar por sus campañas para PETA (es una animalista devota que se ofreció a trabajar con la asociación cuando todavía no era una estrella) y por sus apariciones sin maquillar en las alfombras rojas que por sus escasos trabajos en pantalla. Hasta que la realizadora Gia Coppola, nieta de Francis Ford Coppola, vio el documental Pamela, 'A Love Story', y se dio cuenta de que había encontrado la protagonista de su película. En 'The last Showgirl' Anderson es Shelly, una bailarina de un casino de Las Vegas que se enfrenta a su número final mientras lidia con una relación complicada con una hija a la que apenas conoce. Anderson estuvo a la altura de la confianza depositada en ella. Tras esperar toda la vida un papel que le permitiera demostrar que era algo más que la mujer que más veces había aparecido en las páginas de 'Playboy' respondió al reto con una interpretación alabadísima. "El logro de Anderson desafía cualquier comparación. No es un regreso. Es un comienzo”, dijo la crítica. Fue premiada con una nominación al Globo de Oro a mejor actriz y el entusiasmo manifiesto de un público que había merendado durante años viéndola correr por las playas californianas. Michael Buckner (IndieWire via Getty Images)KIM BASINGER – Modelo y uno de los mitos eróticos más reconocibles de los ochenta, Basinger se dio a conocer como chica Bond en 'No digas nunca jamás', el retorno de Sean Connery a la saga, aunque si somos puntillosos el título no pertenece al canon del detective con licencia para matar. Pero fue su 'striptease' a ritmo de Joe Cocker en 'Nueve semanas y media' el que la consagró como la 'sex symbol' definitiva. Un rol del que perpetuó en la erótica 'Atrapados sin salida', donde compartía sudor y escasez de vestuario con Richard Gere, y en thrillers como 'Análisis final' y 'La huida', un 'remake' del clásico de Steve Mcqueen y Ali MacGraw cuyo fracaso la llevó a apartarse momentáneamente de la pantalla. Sunset Boulevard (Corbis via Getty Images)
Todo cambió con... 'L.A. Confidential' (1997). Basinger había demostrado su solvencia en comedia gracias a títulos como 'Cita a ciegas' de Mike Nichols o 'Mi novia es un extraterrestre', pero como el género sigue sin gozar de prestigio ante la crítica y los galardones, siguió siendo considerada un mero adorno con cierto gancho en la taquilla. Una opinión que cambió radicalmente cuando apareció en la oscura 'L.A Confidential'. Curtis Hanson la eligió para interpretar a una prostituta maltratada con aires de Verónica Lake que se enamoraba de un colérico Russell Crowe. La adaptación de James Ellroy demostró por fin el talento que atesoraba bajo un físico espectacular y el lacrimógeno momento en el que recogió su merecidísimo Oscar a mejor actriz secundaria sigue siendo uno de los más recordados en la historia de los premios. Basinger demostró que la estatuilla no había sido un error regalando de nuevo grandes actuaciones en 'Ocho millas', otra colaboración con Hanson en la que interpretaba a la conflictiva madre del rapero Eminem, y en la adaptación de la novela de John Irving 'Una mujer difícil'. Steve Granitz (WireImage)ROBERT PATTINSON – Aunque ya había paseado su anguloso rostro por la saga 'Harry Potter', fue el vampiro translúcido Edward Cullen el que lo convirtió en una estrella. Su papel en 'Crepúsculo' lo llevó a las carpetas adolescentes durante las cinco películas basadas en la saga superventas de Stephanie Meyer. Y el mundo, al igual que el corazón de Bella, se dividió en 'team' Edward y 'team' Jacob. Ganó Edward, por supuesto. El impresionante éxito de taquilla de la saga vampírica convirtió a Pattinson en el epicentro de un fenómeno pop desmesurado. Algo que no ayuda a que te tomen en serio en Hollywood, como tampoco los diálogos risibles de la franquicia y la interpretación ensimismada de un perlado y taciturno Pattinson. Dave Hogan (Getty Images)Todo cambió con... 'El faro' (2019). Después de que 'Crepúsculo' lo convirtiese en el ídolo de adolescentes de todo el mundo, lo lógico es que el nuevo galán de Hollywood sensible pero atormentado pasease su lánguida figura por cuanta comedia romántica le ofreciesen los grandes estudios, papeles poco arriesgados en éxitos de taquilla que le garantizasen trabajo y una cuenta bancaria saneada. Sin embargo, Pattinson sorprendió a Hollywood decantándose por papeles extraños y muchas veces poco amables para su 'fandom' objetivo. Huyó de las grandes producciones y se sacudió la etiqueta de chico de carpeta gracias a títulos que parecían tener poco en común entre sí como 'Bel Ami', 'Cosmópolis' o 'La infancia de un líder', pero fue 'El faro', la cinta de Robert Eggers sobre dos fareros atrapados en una isla solitaria, la que lo consagró. Una cinta en blanco y negro sobre los abismos de la locura en la que Pattinson le mantenía el pulso a Willem Dafoe. Y eso son palabras mayores. El ídolo adolescente era un excelente actor y 'Tenet' o la recién estrenada 'Mickey 17' lo corroboran. Vera Anderson (WireImage)
JENNIFER LOPEZ – Los que hayan prestado atención a su trayectoria ya olfatearon el talento de López en en el 'biopic' de la desaparecida diva Selena Quintanilla o en el 'thriller' de Oliver Stone 'Giro al infierno', donde ejercía con solvencia de 'femme fatale', pero ambas interpretaciones permanecían sepultadas bajo toneladas de comedias románticas pastelosas en la que la actriz parecía más interesada por mostrar su perfil bueno que sus capacidades interpretativas. Una larga lista de nominaciones a los premios Razzie (en los que atesora cinco nominaciones y dos galardones ganados gracias a 'Gigli') no ayudaron. Paradójicamente, fue una de las cintas en las que más exhibió su físico la que consiguió que público y crítica reparasen por primera vez en sus capacidades interpretativas. New York Daily News Archive (NY Daily News via Getty Images)Todo cambió con... 'Estafadoras de Wall Street' (2019). “Aquí vienen palabras que no esperaba escribir nunca: denle a Jennifer López el maldito premio de la Academia a Mejor actriz de reparto ahora mismo”, proclamó un crítico entusiasmado tras ver a la actriz en 'Estafadoras de Wall Street'. La historia basada en un hecho real de un grupo de bailarinas de 'striptease' que se dedica a estafar a sus millonarios clientes le proporcionó las mejores críticas de su carrera. O más bien las únicas críticas positivas. López se tomó la promoción de la película con el mismo entusiasmo que su exigente preparación física para un para el que tuvo que aprender 'pole dance', algo que hizo muy feliz a sus millones de seguidores en redes sociales. Su nombre sonó con firmeza para los Oscars, pero finalmente la Academia no fue tan benévola como un gran sector de la crítica y la ansiada nominación no llegó. V E Anderson (WireImage)JAMIE DORNAN – Llegó a la interpretación después de que se lo sugiriera el agente de su por entonces novia Keira Knightley, con la que a principios de siglo formaba una de las parejas favoritas de los paparazzi. Tras su debut en la 'Maria Antonieta' de SofIa Coppola la actuación se convirtió en la principal dedicación del que fue considerado por 'Vogue' uno de los mejores 25 modelos masculinos de la historia gracias a su campañas para Dior o Calvin Klein. Como suele ser habitual en el caso de los modelos, su carrera fue juzgada con cierta condescendencia, especialmente cuando tras la espantada de Charlie Hunnam en el último momento fue el elegido para interpretar al taciturno Christian de 'Cincuenta sombras de Grey', el protagonista de la saga superventas de E.L. James. Un papel que le convirtió en uno de los rostros más reconocibles del planeta, pero por el que recibió unas críticas tan devastadoras que el actor optó por esconderse una temporada. No era responsabilidad suya, sino de unos diálogos risibles y un material de calidad ínfima, pero él y su coprotagonista Dakota Johnson eran las caras visibles del despropósito. James Devaney (WireImage)Todo cambió con... 'La caza' (2013-2016) y 'Belfast (2022). Si la trilogía de E.L. James hacía alzar la ceja al escuchar el nombre de Dornan tanto como su pasado de modelo, su papel de Paul Spector, el asesino psicópata de 'The Fall' ('La caza', en España) consiguió todo lo contrario. Costaba desprenderse de los prejuicios asociados a la pacata saga erótica y también creerse a alguien tan bello como un padre de familia amantísimo y “vulgar”, pero el finísimo trabajo de Dornan lo consiguió. Su trabajo fue premiado con una nominación al Bafta y su duelo interpretativo con la detective interpretada por Gillian Anderson se convirtió en uno de los más satisfactorios de la temporada. Que Kenneth Brannagh lo eligiera para interpretar a un trasunto de su propio padre en la premiadísima 'Belfast' corroboró que Dornan ya jugaba en las grandes ligas y sus nominaciones al Bafta y el Globo de Oro no resultaron una sorpresa. Variety (Penske Media via Getty Images)CHARLIZE THERON – Uno de los casos más claros de “árboles que no dejan ver el bosque”. Y en términos de belleza canónica, Theron es un secuoya. “Sabía que iba a ser más difícil para mí, debido a mi apariencia, diversificarme en diferentes tipos de papeles", ha reconocido la propia actriz consciente de que a los directores les cuesta verla en un papel de mujer “normal”. Modelo y cara de Dior, la sudafricana, a la que 'Esquire' denominó “la mujer más bella del mundo”, es uno de los máximos exponentes del glamour de Hollywood, algo contra lo que se reveló desde el principio de su carrera rechazando papeles en los que tan sólo importaba su físico y apostando por papeles secundarios o proyectos independientes. Gallo Images (Getty Images)Todo cambió con... 'Monster' (2003). Theron asegura que no entendió nada cuando la directora Patty Jenkins la contactó para interpretar a la asesina lesbiana y vagabunda Aileen Wuornos. “Estas cosas no me pasan a mí. Normalmente estos son los papeles por los que tengo que salir ahí fuera sudar sangre y matar a alguien”, declaró. Pero Jenkins lo tuvo claro desde que la vio en 'Pactar con el diablo', el thriller sobrenatural que Theron rodó junto a Al Pacino y Keanu Reeves. Theron respondió a la inusitada confianza de la directora. Engordó 15 kilos, se tiñó el pelo, usó una dentadura postiza y camufló su deslumbrante belleza tras una máscara protésica, un esfuerzo que se vio recompensado por el Oscar a la mejor actriz principal y cambió para siempre la percepción que el público y la industria tenía de ella. No sólo era una mujer hermosísima dispuesta a “afearse” por un papel, sino una actriz muy dotada. Que aquella interpretación portentosa no había sido una casualidad lo confirmó posteriormente con actuaciones de alto nivel en dramas como 'En tierra de hombres', 'En el valle de Elah', 'Young adult' o 'Tully', para la que de nuevo volvió a engordar casi 20 kilos. J. Vespa (WireImage)AUSTIN BUTLER – Pocas losas son más pesadas a la hora de consolidar una carrera “seria” como actor que la de haber sido un niño Disney. Lo saben muchos juguetes rotos y también estrellas como Selena Gómez, que siguen viendo cómo se juzgan con mucha más dureza cada una de sus interpretaciones. Austin Butler no sólo era un niño Disney, también era un niño Nickelodeon. Durante más de una década paseó su físico desgarbado por clásicos juveniles como 'Zoey 101', junto a Jamie Lynn Spears, hermana de Britney, 'iCarly', 'Hannah Montana' y 'Los magos de Waverly Place', donde coincidió con Gómez. Con una trayectoria semejante, la transición a la interpretación adulta parecía complicada, pero Butler supo diversificarse, apostó por el teatro, donde se labró fama de actor solvente y tuvo la suerte de ser elegido por Tarantino para interpretar en 'Érase una vez en Hollywood' a Tex Watson, uno de los sanguinarios acólitos de Charles Manson. Michael Tran (FilmMagic)Todo cambió con... 'Elvis' (2023). Cuando se anunció que Baz Luhrmann, el director tras 'Romeo+Julieta' y 'Moulin Rouge', estaba desarrollando un 'biopic' de Elvis Presley todos los actores jóvenes de Hollywood que sabían entonar una nota se prepararon para el papel, pero pocos lo hicieron con tanta intensidad como Butler. Los principales candidatos de Luhrmann eran Miles Teller y el cantante Harry Styles, pero Butler no se amilanó. Visitó al director para convencerlo, se tiñó el pelo, estudió minuciosamente los movimientos del rey del rock y contrató a un profesor para copiar el acento de Presley (fue tan constante que sus esfuerzos para librarse de la voz del cantante se convirtieron en uno de las bromas recurrentes de la carrera de los premios de 2022). Cuando consideró que había absorbido la esencia del personaje, envió un vídeo a Luhrmman interpretando 'Unchained Melody' y el director no tuvo dudas: había encontrado a su Elvis. La elección no fue muy bien recibida por los fans del cantante, pero las primeras imágenes desmontaron todos los prejuicios. Hasta la viuda de Presley lo bendijo calificando su interpretación de “excepcional” y paseándose con el actor por las alfombras rojas. Butler fue recompensado con un Globo de Oro y una nominación al Oscar y una nueva mirada a su trabajo que ha sabido capitalizar con proyectos tan interesantes como 'Los amos del aire' y 'Dune'. Kevork Djansezian/NBC (NBC via Getty Images)ROB LOWE – Cuando se filtró el vídeo erótico que protagonizó junto a dos mujeres, una de ellas menor, muchos medios publicaron que la carera de Lowe se había terminado. Otros más perspicaces fueron lapidarios: “¿Qué tipo de carrera tiene realmente para dañar?”, declaró un ejecutivo publicitario de Hollywood a 'Los Angeles Times'. Lowe era tremendamente popular, tanto como para que la Academia de Hollywood le premiase con una actuación de diez minutos en la gala de los Oscars de 1989 (que se acabó convirtiendo en el mayor desastre de la historia de los premios), pero lo cierto es que más por su deslumbrante belleza que por sus logros como actor. Desde que apareció envuelto en una toalla en el clásico generacional 'Rebeldes', el público prestó más atención a sus ojos azules y su precioso cabello al viento que a sus dotes interpretativas. Images Press (Getty Images)Todo cambió con... 'Parks and Recreation' (2009-2015). Al miembro del 'brat pack' más presente en las carpetas adolescentes le costó ser tomado en serio. Lo intentó al lado de James Spader en el thriller psicológico 'Malas influencias' y en el homenaje al cine negro de Lee Tamahori 'La brigada del sombrero', pero fue la televisión la que le otorgó el reconocimiento como actor. Su papel de Eddie Nero, un actor permanentemente drogado y alucinado (un homenaje poco disimulado a Brad Pitt) en 'Californication' demostró lo lejos que era capaz de ir y le permitió dar más profundidad a una vis cómica que ya había lucido en 'Wayne's World' y 'Austin Powers'. Un don para la comicidad que pudo desarrollar en 'Parks and recreations', tal vez su mejor interpretación (sin desmerecer al Sam Seaborn de 'El ala oeste de la Casa Blanca' por el que mereció una nominación al Globo de Oro y dos a los premios Emmy). Su optimista y vivaz Chris Traeger se convirtió en uno de los favoritos de la serie y ayudó a consolidar una carrera televisiva en la que ha sabido equilibrar su talento y su inmarchitable belleza. JB Lacroix (WireImage)HALLE BERRY – Hay trabajos en los que haber sido Miss Estados Unidos puede ser un punto a destacar el en curriculum, pero cuando una aspira a que la tomen en serio en Hollywood ese título se convierte más bien en un lastre. Halle Berry lo sabe bien. Durante sus inicios, su pasado de miss y de modelo estaba siempre por encima de sus capacidades como actriz. A pesar que desde el principio intentó despuntar en producciones independientes, los guiones que le llegaban acostumbraban a potenciar más la parte física, véase 'El príncipe de las mujeres' junto a Eddie Murphy, 'Los Picapiedra' (¡el nombre de su personaje en la versión original era Sharon Stone!) o incluso la Tormenta de 'X-Men', el papel que la convirtió en una de las actrices mejor pagadas de Hollywood durante la década de los 2000.Ron Galella, Ltd. (Ron Galella Collection via Getty)Todo cambió (o no del todo en este caso) con... 'Monster’s Ball' (2002). A pesar de que su papel en el 'biopic' de la cantante, bailarina y actriz Dorothy Dandrige le había hecho ganar el Emmy y el Globo de Oro a la mejor actriz en miniserie, su descarnada interpretación en 'Monster’s Ball' pilló por sorpresa a casi todo el mundo. Para demostrar que era una actriz “seria”, Berry se vio obligada a recurrir a la misma estrategia que tantas actrices deslumbrantes antes que ella: afearse todo lo que una belleza como la suya permitía. En 'Monster’s Ball' no había nada de glamour: su personaje era una mujer desesperada y sin recursos que se enamoraba de un funcionario de prisiones racista que había ejecutado a su marido. Un film desesperanzado y excesivo que le permitió demostrar por fin su registro dramático. La crítica lo consideró “un triunfo de emoción y entrega”. Y como opacar la belleza suele tener premio, la Academia recompensó su esfuerzo con una estatuilla que la convirtió en la primera (y todavía) única mujer negra en conseguirlo. Un galardón que, en realidad, no sirvió para revitalizar su carrera sino todo lo contrario: se convirtió en uno de los mejores ejemplos de eso que se suele llamar “la maldición del Oscar”. TIMOTHY A. CLARY (AFP via Getty Images)
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